El estudio se realizó en Pokot oeste, condado del oeste de Kenia, donde la desnutrición crónica alcanza niveles críticos en el área, con una prevalencia del 45,9 %. Cerca de un niño menor de 5 años de cada dos ha estado expuesto a los efectos indeseables del retraso de crecimiento. Acción contra el Hambre y sus socios llevan mucho implementando programas de seguridad nutricional, de nutrición, de agua, saneamiento e higiene, aunque los problemas de desnutrición persisten.
Entre los factores principales de riesgo se han identificado los siguientes:
La prevalencia de enfermedades infantiles
Los regímenes alimentarios inadecuados
La sobrecarga de trabajo de las mujeres
Fuentes y diversidad de los ingresos deficientes
El mal reparto de los ingresos dentro del hogar
Un acceso al agua deficiente
Malas prácticas de higiene
Tras este estudio se formularon recomendaciones programáticas que se pueden consultar en el informe final.